Asociaciones público-privadas y asistencia de salud universal en América Latina: ¿a qué costo?
En el centro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible está el compromiso internacional con la Cobertura Sanitaria Universal (CSU). Esto responde a la urgente necesidad de abordar un problema crucial: al menos la mitad de la población mundial sigue careciendo de acceso a los servicios esenciales de salud y la asequibilidad sigue siendo una razón clave para que esto suceda.
Cada vez más, en América Latina y el mundo, se están promoviendo la asociaciones público-privadas (APP) como forma de abordar estos problemas a través del financiamiento del sector de la salud. Esto sucede en un contexto de sistemas de salud que fueron reformados como resultado de las políticas neoliberales y la influencia de las instituciones financieras internacionales, incluyendo al Banco Mundial.
Este informe analiza de manera crítica el crecimiento de las APP en el sector de la salud en América Latina como herramienta para lograr la CSU, basándose en la evidencia mundial sobre las APP en el sector de la salud. Se utiliza el caso de Perú para ilustrar tendencias regionales más amplias, con el objetivo de aportar al debate de la sociedad civil sobre el tema en América Latina y el mundo.
Constatamos que hay escasa evidencia de que las APP puedan afrontar los desafíos que enfrenta la mayoría de los países de América Latina a la hora de cumplir con la CSU, lo que incluye la fragmentación y las desigualdades dentro del sistema de salud. De hecho, la dependencia de las APP en salud amenaza con socavar por completo los avances en CSU.
En base a la evidencia mundial, este informe plantea tres temas a considerar antes de continuar promoviendo las APP en salud en América Latina:
- Las APP en salud pueden ser un negocio caro y riesgoso
- No hay evidencia empírica que afirme que las APP en salud logran resultados positivos para el desarrollo.
- Las APP en salud pueden repercutir de forma negativa en el sistema de salud y en la gobernanza democrática.
Hacemos un llamamiento a las instituciones financieras internacionales y a sus gobiernos miembros para que detengan la promoción, impulsada por la ideología, de las APP en el sector de la salud en América Latina y el mundo. Si realmente quieren mejorar el acceso y la calidad de la atención sanitaria, debe ponerse el foco en los sistemas nacionales de salud, ya que pueden ser una herramienta para abordar la desigualdad y la exclusión social. Un papel cada vez mayor del sector privado en la prestación de salud amenaza con socavar los objetivos sociales en favor de los beneficios privados.
Teniendo en cuenta que América Latina es una de las regiones del mundo con mayores niveles de desigualdad, debe considerarse con mucho cuidado la capacidad de las APP en salud para reducirla. Los gobiernos latinoamericanos deben aprender las lecciones de la experiencia internacional con las APP en salud y evitar “comprar un modelo” cuya capacidad para actuar en el interés público es cuestionable. Es crucial identificar alternativas a las APP: aumentar el financiamiento público de la salud es clave para lograr avances en la CSU.